Saludos, Mónica. Gracias por tu comentario. Lamentamos que esto te haya afectado tanto como para que, sin ser ni vegetariana ni vegana, hayas decidido abrirte una cuenta en HappyCow para dejarnos tu opinión de nuevo por el mismo asunto que ya hemos tratado en otros medios. Nuestra respuesta no va a variar con respecto a lo que ya te hemos escrito en otros canales: la reiterada omisión por tu parte del cumplimiento de las normas vigentes relativas a la COVID-19, activas desde hace meses, nos obligó a llamarte la atención en repetidas ocasiones. Puntualizamos que te llamamos la atención a ti en concreto, Mónica, ya que el resto de tus acompañantes cumplieron a la perfección y también te indicaron que te pusieras la mascarilla más de una vez. Entendemos que un despiste lo tiene cualquiera, pero cuando los despistes se acumulan dejan de parecer despistes. A nosotros también nos molesta la mascarilla, y en cambio no nos tomamos a broma la pandemia, ya que es nuestra responsabilidad garantizar el bienestar y la salud de todos nuestros clientes durante su visita. Con respecto a la despedida, solo queremos indicar que tú, Mónica, saliste escopetada la primera de tu grupo sin decir ni adiós; al resto de tus acompañantes se les despidió como se debe. Lo que a nosotros no nos ha hecho sentir como en casa en absoluto y sí que ha sido muy brusco por tu parte es tu correo electrónico dirigido al gerente de la cafetería en el que queda patente tu intención de que despidan a la camarera. Que ironía que el gerente y la camarera sean la misma persona – además de ser la gestora de redes sociales, lo que explica que estuviera mirando el móvil en ese momento. Quizá tuvieses un mal día y un mal día lo tiene cualquiera, por eso queremos que sepas que nuestras puertas siguen abiertas para ti. Un saludo.