La hospitalidad en sí misma es un acto espiritual. No hay nada más bondadoso, más devoto ni más elevado que la acogida al visitante, proveerle de cama y alimento, entregarse de cuerpo y alma en hacerle más satisfactoria la estancia. Lo verdaderamente experiencial del turismo es la emoción de lo vivido, la turbación ante lo sentido y la reflexión acerca de lo aprendido. Nuestro establecimiento prolonga esa experiencia hacia la mística del momento y la eternidad contemplativa. Yoga, ayurveda, relajación o meditación trascendental, limpieza de chakras, masajes relajantes y spa, constituyen el principal argumento de nuestro concepto. ​ En Dharma Casa Holística brindamos un ambiente familiar, campestre y acogedor y la guía adecuada con nuestros profesionales para obtener el crecimiento espiritual con instalaciones para meditar, relajarse, realizar una caminata ecológica y mucho más.